Aventura nº...

AVENTURA Nº 2: RUTA DE LOS CABOS 2012

jueves, 28 de julio de 2011

DÍA 4: ZAGREB - BELGRADO

26 de julio de 2011

2 países: Croacia Serbia (acumulados 9)

0 túneles (acumulados 92)

400 km (acumulados 3.210 km)


Primer día tranquilo en el que disfrutamos un buen rato de la ciudad de destino. La única novedad del camino fue que hemos aprendido que la reserva dura al menos 30 km circulando a 100 km/h. Por un momento, en mitad de la región de la Krajina pensamos que nos quedaríamos tirados porque no veíamos ninguna señal de gasolinera. Fueron 30 km tensos. Hubiera sido para nota quedarse sin combustible en la primera semana del viaje.


Tampoco hubo problema para entrar a Serbia. Esta vez ni pidieron el seguro del coche, a pesar de que esta mañana hemos estado usando el ordenador de la recepción del hotel sin permiso de nadie para intentar imprimir el recibo del banco (nos ha costado, incluso cuando llego el tío de la recepción y le explicamos lo que estábamos haciendo: la próxima vez habrá que comprobar primero que la impresora está conectada al ordenador.


Algo de tráfico a la entrada de Belgrado, facilidad para encontrar el hotel con las fotos del Google Earth de Reche y gran actuación de Nuria aparcando la ambulancia en una calle con mucha pendiente, marcha atrás (aunque luego hemos tenido que ir a aparcar al lado del zoo para no pagar la O.R.A.).


El hotelito, en el centro de Belgrado esta muy bien, y a mitad de camino entre el castillo de Kalemegdan (uno de los lugares más reseñables de la ciudad, dominando la confluencia entre los ríos Saba y Danubio) y la calle Skadraska, el rincón bohemio de la ciudad.


Después de comer más carne, como la cena de ayer, en una de las múltiples terrazas del barrio, hemos paseado con Dragana, amiga de Reche, que nos ha dado un buen paseo (lo necesitábamos) por la ciudad hasta llegar a Kalemegdan al atardecer. Hemos visto el sol esconderse tras los bosques del otro lado del Danubio mientras tomábamos unas cervezas.


Tras el paseo, de nuevo al hotel a asearse y hemos ido a la calle Skadraska a cenar algo ligerito. Una calle peatonal adoquinada con multitud de terrazas, un gran ambiente y orquestinas tocando en cada una de ellas. La animacion de Belgrado un martes de julio por la noche es alucinante (nada que ver con Zagreb, más centroeuropea, y donde parece que la gente se va a la costa).


Volvimos a ver a Dragana, acompañada por su amiga María, también arquitecta serbia y que trabaja para FCC. Nos hemos bebido juntos una botella de vino y ellas nos han regalado una de rakija (pronúnciese rakia: aguardiente serbio) y el ingrediente para hacer unos pasteles, con opio.


Además, Dragana y María también han tenido su botella de vino español. Y como no hemos podido ver a Vladimir, otro amigo de Reche, tememos que antes de llegar a Irán vamos a tener que tomar mucho vino y rakija.


Belgrado, su animosidad y su gente nos han encantado. Mañana intentaremos llegar más allá de Sofía para tener pasado mañana algo más de tiempo en Estambul.


No hay comentarios:

Publicar un comentario